martes, 18 de marzo de 2014

Entrevista en El Correo el 15 de marzo 2014

 (Transcripción del texto)
En sus tiempos de estudiante de Arquitectura, Soledad Santisteban tenía un ritual muy particular: «Siempre me gustaron las manualidades textiles. Cada vez que suspendía algo, me compraba lana, me hacía un jersey y así se me pasaba el disgusto». No confiesa cuántas prendas acabó acumulando gracias a aquella curiosa costumbre, pero el caso es que, al final, la confección le ganó la partida a la construcción: Soledad abandonó aquella primera vocación suya y se marchó a Granada, para aprender a tejer. «Allí todavía quedaban telares y gente dispuesta a enseñar. Aquí, en cambio, se había muerto la tradición: tras la Guerra Civil volvieron a ponerse en marcha algunos telares, como modo de subsistencia, pero aquello se acabó en los 50».
En Granada se compró un telar, el mismo que sigue conservando hoy en su taller de Bilbao, y pasó seis meses de aprendizaje intensivo, hasta dominar aquel artilugio con el que pretendía tejerse un porvenir. A la vuelta, en 1983, se instaló en un caserío de Maruri –todavía guarda algunas mantas con las marcas de las inundaciones– y dos años después se trasladó a la capital vizcaína, a un semisótano de Ibáñez de Bilbao. «Un día, se presentó allí un hombre cargado con una alfombra. Venía de Zarautz y trabajaba en una empresa que las importaba. Me dijo: ‘Tú haces alfombras, sabrás arreglarlas’ », recuerda. Aquel encargo imprevisto marcó su punto de partida hacia la restauración: «En las alfombras de uso se hace un arreglo, una reparación para seguir utilizándolas. En los objetos antiguos, hacemos una restauración. En lo primero se recurre a zurcidos; en lo segundo, se hacen consolidaciones, prensando con otras telas», puntualiza.
 La restauración de textiles se convirtió en su principal tarea. Nada más entrar a su actual taller, en un viejo edificio industrial de la calle Costa, el visitante empieza a toparse con objetos llamativos, como un estandarte de la Santa Vera Cruz. Sobre una mesa, se extiende una descomunal bandera española: la ganaron las traineras de Ondárroa en las Regatas Reales celebradas en 1902 en Bilbao. A unos pasos, también enorme, se ve un manto de la Virgen de Begoña, con una constelación de estrellas doradas y una triste nebulosa de moho negro: «Debió de sufrir humedades importantes», explica Soledad. Por sus manos han pasado piezas históricas como los trajes de los Ballets Olaeta, la bandera de Iurreta –«estaba recosida, con muchos zurcidos hechos por cuatro personas distintas, y lo más difícil fue descoser»–, las marionetas de Joan Miró o algún uniforme ilustre: «Tuvimos las casacas de Zumalacárregui y Velarde. ¡Qué estrechísimos de espaldas eran aquellos hombres!».
No todo son encargos de instituciones: «Los particulares vienen sobre todo a reparar alfombras, pero a veces también nos traen bordados antiguos, mantillas, mantones, pañuelos... Objetos de la tradición familiar, como el abecedario que hizo la abuela para aprender a bordar. A una señora que cumplía años, le enmarcaron el bordado en el que estaba trabajando su madre cuando murió por la gripe de 1918». Esos objetos, preciadas joyas de familia, también acaban deteriorándose. «La vida está ahí: las cosas se rajan, se arrugan... Además, hay que saber guardarlas bien: estamos acostumbrados a tenerlo todo muy planchadito y dobladito, y eso es una fuente de rayas».

Soledad Santisteban siempre recalca que la restauración de textiles no es igual que la de otros materiales: «Cuando limpian los cuadros, quedan unos colores espléndidos. En el textil, si al terciopelo se le fue el pelo, seguirá sin tenerlo. No es ese resultado perfecto de otras restauraciones. A veces la gente me pregunta si va a quedar como nuevo: no, como nuevo no se puede dejar. Quedará como viejo, pero arreglado, y se podrá extender, ver, manipular y leer históricamente».

Ganchillo con los dedos

La experta bilbaína, de 58 años, sigue aprendiendo nuevas técnicas textiles: el mes pasado estuvo haciendo ganchillo con los dedos en el Guggenheim, en el curso impartido por Ernesto Neto, y también acaba de asistir a unas clases sobre «estructuras elásticas de fieltro», un material que le entusiasma. «El fieltro es como un hobby. Frente a lo puntilloso de la restauración, el fieltro se trabaja a base de golpes. ¡Aquí chillamos y todo!». En su estudio se pueden contemplar unas cuantos ‘cextiles’, sugerentes cestas de fieltro que le valieron hace cuatro años el premio Artesanía de Bizkaia en el apartado de Vanguardia. Además, por supuesto, ella imparte talleres sobre materias diversas: desde cómo identificar fibras textiles –en sus estanterías guarda, por ejemplo, una bolsa de miraguano traído por ella misma de América– hasta el trabajo con el telar, pasando por clásicos como el ganchillo.

¿Acaso la gente vuelve a confeccionarse jerséis, igual que hacía ella en sus tiempos de universitaria? «Sí, el punto y el ganchillo han vuelto a ponerse de moda. Es el concepto del ‘do it yourself’, aunque odio la expresión. Eso sí, yo di clases hace veinte años y ahora vuelvo a darlas, y he notado un cambio: antes querían aprender una técnica, ahora quieren hacer un objeto. Ya no es ‘aprende ganchillo’, sino ‘hazte tu propio gorro’. Hay más prisa y no se profundiza».
Carlos Benito



lunes, 3 de marzo de 2014

Talleres en marzo y abril


                                       
Taller de tejido: tapiz o telar
Sábado 15 y domingo 16 de marzo
Sábado de 10 a 14 y de 16 a 20 y domingo de 10 a 14.
12 horas en 3 sesiones, 135 €, material incluido
Si ya sabes tejer y no tienes telar, puedes venir y te alquilamos uno del taller.



Taller de fieltro húmedo, iniciación
Viernes 14 de marzo
Tarde de 16 a 20                                                         
Sábado 22 de marzo
Mañana de 10 a 14   
Una sesión de  4 horas, 45 €, material incluido
*Taller de fieltro húmedo, fieltro Nuno *
Sábado 22 de marzo
Tarde de 16 a 20
Una sesión de  4 horas, 45 €, material incluido
Es necesario tener conocimientos previos de fieltro húmedo
*Taller de fieltro húmedo, fieltro ondulado *
Domingo 23 de marzo
Mañana de 10 a 14 
Una sesión de  4 horas, 45 €, material incluido
Es necesario tener conocimientos previos de fieltro húmedo








 Identifica las fibras textiles
Viernes 21 de marzo
Mañana de 10 a 13   o   Tarde de 17 a 20
Una sesión de 3 horas, 30 €, material incluido 

*¿Cómo enmarcar y guardar los textiles? *
Sábado 29 de marzo
Mañana de 10 a 14
Una sesión de 4 horas, 45 €, material incluido



Análisis de tejidos: 
reconoce los ligamentos fundamentales
 Sábado 11 de abril
Mañana de 10,00  a 13,30 h
Una sesión de 3,5 horas 45 €




Talleres infantiles: crear con hilos
Del 22 al 25 de abril
Mañanas de 9,30 a 13,00  o Tardes 15,30 a 19,00       Con una parada central de media hora
Precio semanal 90 €
Precio día 25 €, materiales incluidos

CURSO MENSUAL de bolillos, ganchillo o iniciación punto de cruz* 
Lunes o miércoles
Mañanas de 10,30 a 12,30  o Tardes 17,00 a 19,00
1 día   /semana  45 €/mes
2 días /semana   60 €/mes



*NOVEDADES

 Fieltro Nuno
 Trabajaremos la lana sobre un tejido


Fieltro ondulado 




Aprenderemos a preparar  la lana para poder provocar deformaciones diferentes

¿Cómo enmarcar y guardar los textiles?
  


Aprenderemos a guardar nuestros textiles
 - En plano
 - Enrollados
 - Enmarcados





Iniciación al punto de cruz